El storytelling a pesar de no ser un concepto nuevo en Marketing, ha estado tomando mucha fuerza en el ámbito estratégico de mercadotecnia y aunque muchos intentan hacerlo, no siempre logran captar la atención de su target. No es por falta de talento, simplemente, a veces no saben cómo comenzar. Esta guía te encaminará o te ayudará a tener una noción más a fondo para que puedas desenvolver tu historia.
«Dentro de cada uno de nosotros hay un storyteller nato, esperando ser liberado». Robin Moore
En este punto, si no entiendes muy bien de qué hablo o qué es “storytelling” puedes leer mi artículo: ¡La historia de tu marca, es la pócima secreta!
Te ayudará a comprender más acerca de esta estrategia que está tomando cada vez más fuerza. Ahora bien. si lo que quieres es orientarte acerca de cómo escribir historias de marca que estén elaboradas a tener presencia en tu target, estos 5 puntos te guiarán muy bien
1. Personajes
Como toda buena historia, los personajes que estén dentro del cuerpo de la historia, son de suma y máxima importancia para darle vida, emociones y sentido. En Marketing requieres crear personajes que hagan que tu público se interese desde un inicio y que mejor que un personaje alegre que a pesar del mensaje que esté dando, conquiste con una sonrisa o una buena actitud. Por supuesto que esto no significa que debas de crear un tipo de mascota de marca y tener un duendecillo contando tu historia. Un gran ejemplo de lo menciono es Mayhem de Allstate. Debe ser un personaje que te cautive por su forma de ser.
Puedes crear un personaje que sea un comprador y cuente la historia desde su punto de vista. O bien, podría ser un personaje que hable desde el punto de vista de sus empleados, o de una tercera persona. Recuerda que es muy importante que los lectores se identifiquen con el personaje, por eso no debe ser uno fantasioso o muy fuera de lo común.
2. ¡La Vieja Confiable!
Las estructuras de una historia llevan tres partes que conforman el cuerpo, estas partes, hacen la mejor ruta para llevar a tu público de principio a fin. Es el más común en la estructura y el más efectivo. Principio, media y final. Aunque estas partes ya las hayan estudiado muchas veces en la escuela, las repasaremos una vez más.
a) La introducción. Nos sirve para presentar y a los personas y configurar de qué tratará la historia. Colocar a la audiencia en tiempo-espacio, definir el estado de ánimo, es decir, estar todos en el mismo “mood”.
b) El medio. Las problemáticas y conflictos del personaje se presentan en su camino antes de que las pueda resolverlos. A eso se le llama el Arc Story. Es aquí donde tienes que llevar al lector por el mismo camino que tu personaje y manipular sus emociones: sorprenderlos, intrigarlos, hacerlos reír, o ponerlos un poco tristes … si, suena cruel pero como no estamos jugando al amor, jugar es válido.
3. El final. ¡No lo des todo!
Al igual que los dos pasos anteriores muy importantes, en ningún momento debes de soltar la mano (atención) del espectador. Es en esta parte donde sabrás si tu historia generó interés relevante en tu público. Si tus lectores llegan hasta el final de tu historia puedes comenzar a sonreír como grinch. El objetivo está casi cumplido. ¿Y por qué digo “casi”? Esta parte es un poco más compleja, por esta razón le dí el punto número 3 a esta parte de la estructura de la historia. No por ser el final, tu debes de bajar la guardia y concluir con un “y vivieron felices para siempre”. Da más de tu creatividad para generar un final que no solo concluya con el capítulo de tu historia, sino que mantenga a tu público a la expectativa de tu siguiente artículo. Como si fuera una telenovela sin un final escrito, donde una pieza se nutre de la siguiente. De esta forma, siempre volverán.
4. ¡Controla el ritmo!
Es muy parecido a tomar una clase o un curso gratuito. La gente no se siente obligada a tomarlo completo porque tiene opciones de hacer otras cosas, sin embargo, los suscriptores continuarán tomando el curso si este es dinámico, express y fácil de aprender. En el caso de la narración de historias para marketing, la forma de mantener a tu público interesado es muy similar. Tienes que avanzar rápido en tu historia para que la gente no sienta que es algo tedioso y decida leer o ver otra historia. Que esperen con ansias, tu siguiente publicación. ¡Espera espera! Si un curso va demasiado rápido y los estudiantes se atrasan un poco, se confunden con el contenido y pierden el interés inmediatamente. Si en tu historia avanzas muy de prisa, la gente le perderá el hilo a la secuencia y perderán el interés.
¡La confusión es el asesino número uno de la marca!
5. ¡Sé humano!
Al expresarte abierta y libremente a un público, procuras omitir las cosas que te causan vergüenza o que te apenan. Y es completamente aceptable no ventilar tus asuntos personales, sin embargo, también lo es, burlarnos de nosotros mismos de vez en cuando. Incluso muchas personas han hecho un estupendo negocio con las desgracias personales, como los standuperos, que mofándose de la gente y problemas personales logran hacer conquistar mucha audiencia. ¿Por qué sucede esto? Porque la persona que está platicando sus tragedias, elige las que son comunes entre la gente, se crea una empatía y de esta forma nos reímos de nosotros mismos.
Siendo un “storyteller” no olvides plasmar fallas o problemas tuyos de vez en cuando, eso le dirá a tu público que están leyendo a una persona, no a un robot. Platicar anécdotas personales escritas desde el punto de vista de tu personaje, ayuda a conectar a tus prospectos con tu producto o servicio.
Las historias más poderosas usan la emoción para conectarse entre personas. Ya que, hará que el público que ya tienes no se vaya y que los que te ven por primera vez, se queden.
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